martes, 1 de abril de 2008

APATÍA

Suena el despertador, mi amigo no quiere salir de la cama, confirmo que la apatía que desde hace unos días se ha apoderado de él no le ha abandonado, impone su voluntad racional, se levanta muy a desganas,le saco de paseo para hacer mis necesidades, un café mientras hecha un ojo a la prensa de la mañana. Las noticias de hoy, como las de casi todos los días, son bastante deprimentes, creo que sopesa la opción de ponerse malo y regresar a la cama aún caliente. Se que no lo va a hacer, su cansino sentido de la responsabilidad se lo va a impedir, se que dentro de un par de minutos se introducirá en la rutina de lavarse los dientes, iniciando así el rito diario del aseo pre-laboral, se que poco después se irá y se dirigirá hacia el centro, se que dentro de otro rato estará inevitablemente sentado frente a papeles repletos de serios signos impresos y problemas que se le resultarán muy ajenos.

También se que la apatía acabará, como acabará la niebla que decora esta gris mañana de abril, hasta entonces hay que caminar.

¿Será la primavera?, ¿será el cambio horario?, no se, no se.

Los biorritmos están alterados.

1 comentario:

Ulla Ramírez dijo...

la primavera la sangre altera, pero también altera la sangre el cambio de horarios,la jaqueca,las prisas, el tráfico,la falta de aliciente en el trabajo,los cambios bruscos de tiempo...
A los humanos nos alteran muchas cosas.Somos un poco raros.