jueves, 3 de abril de 2008

Estos humanos, están locos y asalvajados.

Ayer por la tarde noche estábamos mi amigo y yo dando nuestra vueltecita por el barrio, nos encontramos con Ana, la pobre estaba llorando, Nico ha muerto, el viejo labrador ya no está entre nosotros, que pena me entró, y que rabia después cuando Ana dijo, "pobrecito lo hemos tenido que sacrificar porque era muy viejito", será asesina, ¿ella querrá lo mismo cuando sea más viejita?, y la muy humana va y dice de nuevo, "el pobre es que ya no estaba ni para montar", ¿y tu qué?, pensé yo, que tu tienes muchísimos años, que tienes más arrugas que yo, ¿tu estás para montar?, ¿o para que te monten?.Estos humanos hacen con nosotros unas cosas que no practican con ellos.Estos humanos son sumamente curiosos, después de haber cumplido su ciclo biológico, cuyo fin último es la reproducción y con ella la perpetuación de la especie, tienen la fea costumbre de seguir viviendo y por supuesto deteriorándose. Los avances sanitarios y la higiene tienen la culpa de esta locura de la Madre Naturaleza en este planeta.

He observado que los viejos humanos machos pierden pelo en la cabeza y lo ganan en las orejas y nariz. Su masa muscular decrece, el aparato reproductor reduce tamaño y pierde su capacidad de erección/penetración. En las viejas humanas hembras las glándulas mamarias flojean y se descuelgan, desarrollan bigote y perilla como los machos y al mismo tiempo su sexo deja de lubricar de forma eficiente. Machos impotentes y hembras menopáusicas, con escaso rendimiento sexual y nula capacidad reproductiva.

En ambos sexos el pelo que se conserva se vuelve blanco, las uñas adquieren una dureza inusitada, las piezas dentarias caen, las arrugas marcan los cuerpos, la columna vertebral pierde verticalidad, la estatura se reduce y hay perdidas visuales/auditivas así como otros deterioros tanto internos como externos.

Al mismo tiempo, la respuesta del cerebro no es tan ágil a los estímulos y al cambio, lo que supone una resistencia considerable para adaptarse a nuevos entornos o iniciar un aprendizaje. A esto hay que sumar la perdida de neuronas y una menor conexión entre las ya existentes. La suma de todo ello se traduce en escasa memoria, pobre imaginación y razonamiento lento/desfasado. Los viejos , a pesar de esta importante merma de recursos intelectuales, son importantes depositarios de experiencia, conocimiento y sabiduría.

Cuando estos humanos viejos no realizan labores de educación y crianza, por falta de familia o por deterioro creciente abocado al colapso final, son recluidos en diferentes centros habitualmente llamados “residencias geriátricas o de la tercera edad“.

Cada vez observo más machos y hembras viejos, que ya no son productivos, generando una serie de gastos, problemas y trastornos de difícil solución. La religión, es la encargada de dar ánimo e ilusión a los más viejos, prometiéndoles la vida eterna en un cuerpo espiritual no sujeto a deterioro carnal.

No se si los humanos están locos o no, si disfrutan siendo más longevos o si piensan resolver todos sus problemas existenciales en el mas allá, pero que nos dejen a nosotros vivir lo que tengamos que vivir.

Sigo con los biorritmos alterados.

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