No hay quinto malo dice el refrán (para los curiosos como yo, les comparto el origen de esta expresión; se debe en parte a la tauromaquia : el ganadero seleccionaba personalmente el toro que debía ser toreado en quinto lugar), pero lo que no dice el refrán es que ni sexto tampoco.
Os preguntareis a que se debe esto de lo que hablo, no es que me haya entrado una pasión inusitada por el mundo del toro ni nada de eso, ni por el refranero español, sino que he parido dos cachoros más, si al final soy una Kinder con megasorpresa.
El quinto ha sido un machito canela, se va a llamar Tardón, en honor al barrio donde ha nacido y porque en principio era el último, este nació alrededor de las 11h00´, lo parí sola ya que mis amigos uno estaba en el trabajo (pobrecito no le dan ni un día por baja putativopaternal), y el otro comprandome una camita nueva, bien mullidita para estar agusto con mis nenes, ya os podéis imaginar su sorpresa cuando llegó y vio al principio tres canela y dos negros, pensaba que era una alucinación debido a la falta de sueño, pero se dio cuenta que había parido otro.
A eso de las 13h30´llegó mi amigo Jose de su trabajo, se acostó a descansar un poco al lado de mi cama y se dio cuenta de que tenía contracciones de nuevo, yo estaba ya molida, dos noches casi sin dormir, cinco partos y contracciones de nuevo, ¡horror!, las contracciones eran cada vez mas intensas, yo ya estaba sin fuerzas ninguna para empujar, mi sexto asomaba el hocico y se le veía la lengua morada, mis amigos pensaban que nacía muerto, ya que venía sin bolsa y morado, lo parí, inmediatamente mis amigos le quitaron los tapones de los agujeros nasales y los restos de líquido amniótico para que pudiera respirar, todo esto a una velocidad de vértigo para intentar que respirara, yo lo lamía con fuerzas ¡venga hija mía respira! ¡venga!, y empezó a respirar, esta última ha sido una hembrita canela, preciosisima jejeje.
Bueno ya veis que han sido seis, seis retoños, mis nenes Kratos, Huro, Maco y Tardón, y mis nenas Kiya y Kinder.
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